Una de las zonas almerienses más conocidas nacional e internacionalmente es el municipio de Mojácar de casas blancas. De hecho, en uno de nuestros últimos artículos pudiste conocerlo todo sobre este pueblo indalo.
Bueno, casi todo, porque en esta ocasión, dejaremos de lado la zona montañosa para visitar sus playas. Unos 17 kilómetros de costa para disfrutar del mar, la arena, el sol y mucho más que estás deseando conocer.
¿Te contamos más?
Qué puedo hacer en Mojácar Playa
Desde Marina de la Torre (frente al campo de golf), al límite con Garrucha, y hasta la Rambla de la Granatilla (muy cerca ya del Parque Natural de Cabo de Gata – Níjar) tienes muchos planes diferentes para sentir, saborear y disfrutar.
Por suerte, incluso en temporada alta, la escasa densidad de población en la zona y las amplias extensiones de playa, hacen que encontrar buenos lugares sea más que posible. No obstante, en estas líneas, descubrirás tanto las playas vírgenes de Mojácar como las que más vida presentan para poder saber todo lo que tienes para escoger.
Presta atención.
Playa Marina de la Torre
La Playa de Marina de la Torre se sitúa en uno de los extremos de Mojácar, junto a Garrucha, por lo que es fácil acceder a los servicios y experiencias de actividades acuáticas que te ofrece el municipio vecino.
No obstante, esta playa también cuenta con todos los servicios y garantías de las playas con bandera azul, además de zonas de juego infantil. Es una de las más extensas de la zona con casi 2 kilómetros se considera semiurbana.
Su nombre se debe a que se localiza frente al antiguo Palacio de la Marina, de estilo historicista neo arabizante hoy restaurado y convertido en hotel. Además, como curiosidad, desde esta playa es posible visualizar una panorámica del pueblo antiguo de Mojácar.
Playa del Descargador
Su arena clara será perfecta para pasar un día de playa y la cercanía con chiringuitos y bares completará la experiencia.
Se trata de una playa ancha pero no demasiado larga dado que cuenta con menos de 500 metros de longitud.
Toma su nombre de un punto de carga mercantil de minerales de la zona que desapareció hace décadas.
Playa del Cantal
La Playa del Cantal también es una de las más populares dado que se encuentra localizada en pleno núcleo urbano y, por supuesto, dispone de todo tipo de servicios.
Su nombre se debe a la piedra del Cantal, es decir, la gran roca que se sitúa en la orilla de esta playa. No obstante, desde los años 70 se la conoce como la “playa de los hippies” y es habitual encontrar música ambiental.
Playas de Rumina y El Palmeral
La zona residencial junto a la desembocadura del río Aguas tiene la gracia de contar con las playas de Rumina y El Palmeral.
El acceso a estas playas es idóneo y cuenta con locales de restauración, chiringuitos y zonas deportivas para niños y adultos. Se trata de una de las playas más populares, pero, al mismo tiempo, más tranquilas de la región.
Playa Piedra de Villazar
El original nombre de esta playa se debe a la estructura rocosa enclavada sobre sus arenas, la llamada piedra Villazar.
Es una playa familiar con todo tipo de servicios, accesos y certificados de calidad turística. Existe zona de sombra y tarima para personas con discapacidad o de movilidad reducida.
Playa de Cueva del Lobo
Un famoso pianista de los años 60 bautizó su hogar como Cueva del Lobo y poco a poco a esta playa se la denominó de igual modo. Pese al uso de dicho nombre, la playa es tranquila y está adaptada con zonas de duchas y alquiler de sombrillas.
Se sitúa entre la playa de las Ventanicas y la playa del Lance Nuevo, ambas muy conocidas por su situación en zona urbana y servicios disponibles.
Cala del Sombrerico
Las calas de Mojácar también son especiales por muchas razones, pero, sobre todo, por la belleza natural que guardan.
Se trata de entornos más vírgenes por lo que no disponen de equipamiento o servicios a pie de playa, pero ese respeto al medio ambiente se traduce en un entorno realmente único de conexión con la naturaleza.
En la Cala del Sombrerico está permitido el naturismo. Además, Orson Welles rodó en ella diferentes escenas de “La isla del tesoro” en 1972.
Cala de la Granatilla
Como en la cala anterior, la Cala de la Granatilla también permite el naturismo y, del mismo modo, alterna roca volcánica y arena en su amplia extensión. El tono rojizo de la arena se puede llegar a considerar granate y de ahí el nombre de esta cala.
Para preservar todavía más la zona natural de estas calas tan bellas no está permitido ni encender fuegos ni llevar animales.
Cala de Bordenares
La Cala de Bordenares cuenta con las mismas premisas que las dos anteriores y, en esa mezcla de arena y roca, observamos un paisaje espectacular entre montañas y mar.
Cala del Peñón o Perulico
A los pies del Perulico encontramos otra de las calas estrella de Mojácar con un entorno natural precioso.
Se debe acceder desde la Playa de Macenas (junto al Castillo de Macenas) andando durante unos minutos hasta dar con esta cala. Allí localizamos una zona de oleaje moderado y un arco natural de roca que dan un encanto único al lugar.
Además, como colofón al escenario, localizamos el abrupto acantilado, el islote en medio del agua o la torre vigía conocida como Perulico.
Otras zonas de Playas
Hemos elaborado una larga lista de playas en Mojácar, pero debes saber que aún nos quedan otras muy interesantes para descubrir: la Playa de Vista de los Ángeles, la Playa del Algarrobico o la Playa de la Venta del Bancal.
Descubre más planes en nuestro artículo sobre lo que tienes que hacer en Mojácar sí o sí.
Además, más allá de los límites de esta localidad, puedes disfrutar de las playas de Vera, Cabo de Gata y la vecina Garrucha. En estos enclaves también encuentras kilómetros de playas y calas protegidas que encantan a todo tipo de bañistas.
En especial, nuestra recomendación se centra en que después de visitar alguna de estas playas, aproveches para disfrutar de una actividad acuática llena de adrenalina. ¿Conoces el parasailing? ¿Buscas una actividad divertida para hacer en grupo?